Por Alma Gutiérrez, coach nutriemocional
Carecemos de una educación consciente para nuestra vejez, en todos los sentidos, físicamente, espiritualmente, económicamente el asunto es que difícilmente nos preparamos para lo inevitable envejecer.
Hemos oído en muchas ocasiones que tener un envejecimiento exitoso implica jubilarte, tener una conexión con Dios, tomar antioxidantes etc, en fin, muchas cosas que se quedan en eso simples consejos que no nos dicen mucho pues envejecer con una calidad de vida va mucho más allá de todo esto.
“La mejor medicina es la prevención” si tomáramos esta frase con todo lo que realmente implica, empezaríamos desde ya a tomar acción en nuestro futuro, que en gran parte tendría que comenzar desde ya, para tener un envejecimiento con calidad de vida tendríamos que comenzar a prepararnos para mejorar nuestra calidad, nuestra conexión con Dios, nuestra economía, nuestra salud.
En algunas ocasiones quisiéramos regresar el tiempo para hacer algo que no nos atrevemos, para cuidar más nuestra alimentación, o para empezar aquello que por falta de tiempo nunca le dimos la suficiente importancia. El día para empezar es hoy, si queremos mejorar nuestra salud o calidad de vida tenemos que empezar ya para poder ver los resultados a lo largo del tiempo que valla pasando a través de nosotros, qué mejor momento para empezar ahora que por algo estás buscando este artículo.
Pero qué pasa cuando no solo envejecemos de manera normal, sino cuando nos enfrentamos al envejecimiento prematuro que es el daño que puede sufrir o ya sufre nuestro organismo, sucede con el paso de los años, cuando las capacidades físicas y mentales se hacen deficientes y se produce por causa de factores internos y externos.
A partir de los 30 años empezamos a tener signos evidentes del envejecimiento, por lo que es a partir de esta edad cuando creemos que hemos empezando a envejecer. Además, es cuando percibimos que es inevitable revertir dicho proceso, ya que en esta edad en cuando verdaderamente notamos que ya no aguantamos las mismas desveladas, las mismas cargas de trabajo etc.
En realidad, este proceso se da en todos nuestros órganos y se puede manifestar de forma externa en nuestra piel a través de arrugas, manchas oscuras, presencia de arañitas o redes venosas; y en factores internos como fatiga crónica, pérdida progresiva de la memoria, daño en los vasos sanguíneos y aparición de células cancerosas, pre diabetes, problemas gástricos más frecuentes, metabolismo más lento, estreñimiento, etc.
Si tienes hábitos como una alimentación alta en calorías, un bajo consumo en frutas y verduras, acostumbras beber y fumar, el ejercicio no es tu mejor aliado y te expones a los rayos del sol constantemente ¡Cuidado! Estos pueden ser los causantes de que tu cuerpo envejezca más rápidamente, lo que hace que se empiece a notar en tu calidad de vida.
Al momento de envejecer quisiéramos recuperar un poco de lo que teníamos, juventud, fuerza, vitalidad, energía, movimiento, salud; pero qué pasaría si te dijera que, si bien no vas a recuperar al 100% tu vitalidad y energía, podrías ver resultados maravillosos solo con alimentarte mejor.
Al envejecer llega la factura del organismo a través de enfermedades que ya teníamos predispuestas como la tan famosa diabetes, artritis, osteoporosis, cáncer, etc, solo por mencionar algunas cuando un órgano comienza a fallar se vienen otros más en compañía, si bien algunas de ellas forman parte genética no es ley que la tengas, si tu comienzas por mejorar tus hábitos, tu alimentación y tu salud te aseguro que los resultados serán maravillosos, “la mejor ,medicina es la prevención” tal vez por disposición genética tendrás alguna enfermedad sin embargo si comienzas hoy la puedes prevenir y si aun así la tendrás pudieras tener las defensas de la mejor manera para combatirla y no padecerla tanto.
La alimentación la clave para mejorar nuestro aspecto, nuestra salud y movilidad, existen alimentos que por sí mismos nos ayudan a los efectos del envejecimiento calcio, omega 3, magnesio, vitaminas, etc, pocas veces los tomamos pues consideramos que con alimentarnos “bien” es más que suficiente, pero para ser sinceros la alimentación de hoy en día por la alta cantidad de población que somos y la manera en la que hacen crecer los alimentos para que esto sea un abasto suficiente, carece de los nutrientes necesarios que necesita nuestro organismo, si a esto le sumamos que por nuestro mal consumo de carbohidratos o la saturación de alimentos pesados o comida chatarra nuestro organismo poco a poco se va deteriorando causando lo que conocemos como enfermedades crónico degenerativas que en pocas palabras nos dice que se van degenerando poco a poco nuestro cuerpo y mente.
La clave está en empezar ahora, poco a poco, dormir mejor, mejorar la forma en la que te alimentas, empezar aquello que estabas postergando tanto, evaluar tu conexión espiritual, incorporar el ejercicio poco a poco para mejorar tu movilidad, empezar a ahorrar y lo más importante entender que lo haces no por complacer a los demás sino por una gran muestra de amor propio.
¿Trabajar o ser madre de tiempo completo? - Por Alma Flores
Si analizamos hacia el pasado, hace muchos años las mujeres no teníamos opciones. Probablemente en los altos niveles sociales, era posible estudiar y hacer una carrera universitaria; sin embargo, el destino de la mujer siempre era el mismo: casarse, ser madre y por el resto de su vida, dedicarse al hogar a los hijos y a su esposo.
Por esta razón y por muchas más (si escarbamos más en el pasado), las mujeres han luchado a través de diferentes movimientos sociales y afortunadamente, hoy tenemos más opciones, podemos decidir abiertamente sobre nuestro futuro y especialmente, sobre nuestro presente. Pero, si actualmente gozamos de mayor libertad ¿por qué sigue siendo tan difícil decidir entre trabajar o ser madre?
Evidentemente, aún falta un largo camino por recorrer y de nosotras depende ser el ejemplo de una futura generación que disfrute de mayores beneficios y que ésta interrogante vaya desapareciendo. ¿Cómo? Primero que nada, olvídate de las etiquetas, eres MUJER antes que todo, no sólo eres empleada o madre o esposa; siempre recuerda que eres una mujer valiosa, llena de ilusiones, capacidades y determinada.
Toma un tiempo para ti
Consiéntete, sal de compras, lee un libro, disfruta de una película, y la actividad que más disfrutes, trata de realizarla. Porque la clave para realizarte es que jamás, NUNCA dejes de ser TÚ. Probablemente lo primero que pienses es que no tienes tiempo suficiente, sin embargo, es determinante que encuentres un momento para ti sola, porque el mantenerse sana y feliz únicamente depende de ti. Además, considera que serás un ejemplo a seguir para tu hijo o hija, porque de esta forma le demuestras la capacidad y las ganas de salir avante. Éste es el valor de ser mujer. Si te es posible, apóyate en tu pareja. Debemos dejar de lado esa falsa idea de que los hombres no tienen la habilidad de cuidar a los niños. Muchos padres esperan la oportunidad y disfrutan el tiempo que están con los pequeños, ya que juegan, y la diversión siempre es diferente a la que tienen con nosotras. No te agobies y apóyate en tu pareja para encontrar tiempo libre o dedicarte a diversas actividades propias de tu trabajo.
Por otro lado, muchas mujeres creemos que si no tenemos la ayuda de nuestras madres, la vida se complica porque tampoco deseas dejar a tu hijo(a) de tiempo completo en el colegio, afortunadamente, hoy en día tenemos más oportunidades.
“A veces encuentras ayuda en quien menos esperas”
Como te he dicho a lo largo de este artículo, lo principal es que CONFÍES EN TI MISMA. Probablemente tu familia no te ayude en el cuidado de los niños, sin embargo, lo importante es no decepcionarte y mantener la frente en alto. Seguramente encontrarás esa ayuda que te falta en otras personas, quizá una vecina, tu jefe que sabe que eres madre podría brindarte algunas ventajas (trabajar desde casa, poder llegar más temprano para salir antes, por ejemplo) y por supuesto, tus amigas u otras madres. No te desanimes, en tu camino siempre encontrarás la oportunidad en el momento exacto.
Siempre hay otras vías
Regularmente esperamos a tocar fondo para buscar ayuda profesional, ¡no lo hagas! Existen momentos de desesperación, yo lo entiendo, ya sea porque no te sientes plena, o porque sientes culpa al dejar a tus hijos en el colegio o deseas trabajar más, y te sientes físicamente menos atractiva o enferma. Tu cuerpo y mente deben estar sanos y para ello, debes evitar deprimirte o enfermarte. No llegues al límite para encontrar ayuda. Actualmente tenemos la oportunidad de ir al psicólogo, entrar a un grupo de terapia o bien “reprogramarte”, y eso sólo es posible en Whynak. http://www.whynak.com Whynak siempre te mostrará que hay diversos medios para CONFIAR EN TI MISMA, el camino espiritual es lo más importante porque sana tu cuerpo y mente, sin dejar de lado diversos aspectos que también son relevantes en la vida del ser humano, tales como el ámbito social y económico. El valor del ser humano no se resume en etiquetas, el hombre no sólo busca trabajar y ser exitoso, existen hombres que prefieren una vida familiar; así como mujeres que prefieren desarrollarse como profesionistas antes que ser madres.
No existen limitaciones, siempre debes recordar que primero eres MUJER y como tal, el mundo te espera con las puertas abiertas. Afortunadamente, hoy en día podemos realizarnos en el trabajo y ser madre sin la ayuda de otras personas y en la medida que encontremos la forma más conveniente de combinar trabajo y maternidad, determinaremos el valor de ser mujer porque seremos el ejemplo de futuras generaciones, en las que la mujer se sentirá plena y feliz con la decisión que tome, libre de estigmas sociales.
Por Familia Whynak
Algunas personas opinan que no se puede comparar el amor que siente una madre por su hijo, al amor que podría llegar a sentir un padre por él. Evidentemente la vida de una mujer cambia, su cuerpo cambia, sacrifica cada pequeño nutriente con el que cuenta, para ofrecérselo al bebé. Sin embargo, el tipo de amor de una madre y de un padre podrá llegar a ser distinto, más nunca inferior.
El cuerpo del hombre también se transforma, y su mente y corazón jamás vuelven a ser los mismos.
Cuando dos personas están listas para formar una familia, ambos se vuelven un equipo. Papá y mamá se dedican 24 horas por 7 días a la semana para cuidar a su hijo. Mientras mamá continúa brindándole vida a través de su pecho, alimentándolo, ayudándolo a sobrevivir, el padre se dedica en cuerpo y alma a su vez, a ayudarles a los dos para que, en esta lucha, no les falte nada.
La madre inicia su batalla: ser la mejor mamá del mundo. El padre inicia su propia batalla: cuidar de ellos. Y así comienzan las amplias jornadas laborales, las noches en vela buscando mejores alternativas para construir un futuro mejor, el ausentismo mental e incluso físico, apostándole todo al trabajo, porque en el fondo sabe que, en ese momento, es la mejor forma que sabe y encuentra para combatir sus miedos. Porque ser padre conlleva la misma meta: la madre cuida eternamente a sus hijos, el padre cuida eternamente a su familia. Algunas personas no entienden que, dentro de la pareja como padres, no existe la competencia, sólo existe el amor y el trabajo en equipo.
